La joven Mia Fink Uleth, cercana a la campaña presidencial de Álvaro Ramos, denunció públicamente a través de sus redes sociales que una persona candidata a un puesto de elección popular le pidió moderar el tono de las críticas que ha sostenido contra “el genocidio que ha ejecutado el Estado de Israel en Palestina”.
Fink, estudiante de la carrera de Derecho en la Universidad de Costa Rica (UCR), subió ayer una carta pública en sus redes sociales donde manifiesta su renuncia a la campaña de Ramos y detalla que vivió una situación que no creía posible en un partido “altamente democrático”. La joven es embajadora del Pacto Ético Interpartidario Sitio de Mata 2026, firmado por varios candidatos presidenciales, entre ellos Ramos.
La joven relató que una persona con un alto cargo en la campaña y aspirante a un puesto le pidió ir a la Casa Liberacionista (Balcón Verde) el lunes, sin decirle el motivo de la reunión.
Una vez allí, le empezaron a hablar sobre Palestina y le dijeron que debía bajar el tono de sus críticas contra el genocidio que ejecuta el Estado de Israel en la Franja de Gaza, argumentando que supuestamente estaba dañando la campaña debido a las quejas de la comunidad sionista costarricense vinculada al Partido Liberación Nacional (PLN).
“Incluso me dijeron que, en una reunión que sostuvo el candidato y su equipo con el Centro Israelita Sionista de Costa Rica, preguntaron directamente sobre mi rol en la campaña y mi involucramiento. ¡Y eso que yo no tengo ningún puesto en la campaña!”, comentó la joven.
Fink agregó que, luego de estos comentarios, fue cuando le pidieron bajar el tono de sus críticas sobre el genocidio en Palestina.
Incluso, le solicitaron “vehementemente” que conversara con un alto dirigente del partido “identificado con posiciones pro Israel”. La joven explicó que prefería declinar esa petición, pero, sin que ella estuviera enterada, el dirigente ya estaba en el lugar y ella solo accedió a saludarlo, informando a la persona que la presionó que tal vez podrían reunirse el próximo lunes.
“Todo esto después de que se me dijo que era momento de actuar políticamente correcta en virtud de cálculos electorales”, comentó Fink en su publicación en redes.
Además, enfatizó que la incomodidad por su activismo contra el genocidio podría ser más fuerte debido a que ella misma es de origen judío y se manifiesta “de manera crítica y reflexiva sobre lo que hace Israel”.
“Si no fuera así, ¿por qué les molestaría tanto que una joven mujer de 19 años sea crítica del statu quo que defienden? Si tan solo soy ‘una chiquilla’, ¿entonces por qué me presionan? Es simple: porque estoy haciendo el cambio. Porque las juventudes progresistas y las mujeres feministas estamos haciendo el cambio. Y porque ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”, escribió Fink.
La joven prefirió reservarse el nombre de la persona que le solicitó moderar sus críticas sobre Israel y también del dirigente presuntamente experto en esos temas. Además, agregó que no entiende por qué intentaron censurarla si ella ni siquiera es candidata a algún puesto ni ejerce funciones dentro de la campaña.
“Entendería si yo fuera candidata, si el partido fuera sionista o si tuviera una línea de apoyo a Israel. ¿Por qué sobre un tema en que el partido y la campaña ni siquiera han tomado un posicionamiento?”, agregó la estudiante.
Fink apuntó que no es la primera vez que adopta una posición crítica. Ya había hecho un pronunciamiento en contra del proyecto de ley de jornadas 4-3, considerando nefasta la jornada laboral ampliada de 12 horas.


