Ciencia

Hoteles nacionales trabajan por disminuir su huella de carbono y ser carbono neutrales

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Hotel Arenal Manoa y Nayara Resort son dos ejemplos en el país.

Según un informe de viajes sostenibles de la plataforma digital Booking.com indica que el 73% de los viajeros globales que realizan búsquedas tienen la intención de quedarse al menos una vez al año, en un alojamiento sostenible. 

Ante este panorama muchos hoteles, no solo a nivel mundial sino que también nacionales, trabajan en implementar estrategias de sostenibilidad que les permita disminuir su huella de carbono, proteger el ambiente que los rodea y contribuir en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

Dos ejemplos en el país son el Hotel Arenal Manoa, en San Carlos y Nayara Resorts con propiedades en San Carlos, Panamá y Chile. 

En el caso del Hotel Arenal Manoa, Nathalie López, encargada de sostenibilidad del hotel explica que “la decisión de ser un hotel Carbono Neutral se da por un tema de responsabilidad social empresarial. Y de esta manera disminuir el impacto negativo al ambiente de cada actividad del hotel, alcanzando el equilibrio entre el crecimiento económico y la responsabilidad social ambiental”. 

En cuanto al proceso de ser una empresa carbono neutral, López comenta que “el mismo ha sido en su totalidad de mejora continua, se ha incorporado las normas: ISO 14064 de Gases de Efecto Invernadero, norma INTE B5 para la demostración de la carbono neutralidad, los Factores de Emisión del IMN Costa Rica, los Factores de Emisión del IMN Costa Rica; así como, lo dispuesto por el Programa País Carbono Neutralidad 2.0 desarrollado por la Dirección de Cambio Climático (DCC) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) para el reporte de inventarios de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la demostración de acciones de reducción, remoción y compensación de emisiones y el fortalecimiento de la descarbonización”.

En cuanto a las acciones que el hotel ha implementado para lograr disminuir su huella de carbono y dirigirse a ser Carbono Neutral datan del 2014, donde desde ese año han cuantificar la huella de forma anual, con la norma PAS 2060 y con el acompañamiento de profesionales externos, que miden las emisiones generadas por la operación de la empresa, se compensan y definen las acciones responsables que se requieren para disminuir el impacto ambiental provocado. 

Además, el hotel ha invertido en cumplir los pasos a seguir para incorporarse en el Programa País de Carbono Neutralidad 2.0 (inventario de la huella, proyectos de reducción de la huella y verificación externa).

Y se está en proceso para certificar el 2022 como carbono neutral, bajo la guía profesional en el campo. Asimismo, procedió a conformar comités de trabajo, realizar reuniones de entrenamiento, contratación de auditorías externas para la implementación de acciones y procesos más eficientes y ha invertido en proyectos de reducción.

Nayara Resorts: hoteles que trabajan en ser sostenibles y disminuir su huella de carbono.

Por su parte, Nayara Resorts desde hace muchos años ha trabajado en ser una empresa que apela a la sostenibilidad y a la reducción de su huella de carbono y la de sus huéspedes. Es por ello que desde sus diferentes hoteles desarrolla distintas iniciativas para llevar a cabo su compromiso con la sostenibilidad.  

“En las propiedades en Costa Rica, el compromiso  con el ambiente es muy alto por eso han sembrado 3.000 árboles, uno de los principales el Guarumo, principal alimento de nuestro símbolo nacional el Oso Perezoso, por lo que cuenta con un Santuario para esta especie”, señaló Constanza Navarro, directora comercial de Nayara Resorts. 

Además, del Guarumo, entre las 3.000 especies sembradas hay árboles nativos de la zona y árboles frutales para atraer aves.

“También, se han plantado diferentes especies de heliconias, aproximadamente más de 2.000 plantas para atraer colibríes. Y han logrado tener un corredor biológico natural para las especies” mencionó Navarro. 

Y, disponen de cargadores para vehículos eléctricos, donde los huéspedes pueden cargar sus carros eléctricos.

En el caso de Nayara Bocas del Toro, ubicado en Panamá, el hotel utiliza energía solar por medio de paneles solares, agua de lluvia purificada y un sistema de tratamiento de aguas residuales ecológico diseñado específicamente para una isla de manglares. 

“Además, el hotel realizó dos estudios ambientales para asegurar el cuidado de los manglares y los corales. Las villas sobre el agua se colocaron en áreas muy específicas para evitar interferir con el coral que rodea la isla, ya que trabaja intensamente en un programa de protección a los arrecifes de coral”, señaló Navarro. 

Y en las propiedades de Chile, Nayara Alto Atacama, en el área de gastronomía se enfoca en brindar productos regionales y de temporada para apoyar a los agricultores del área y tener “cero kilómetros” de distancia entre los productos y las cocinas del hotel.

Asimismo, este hotel se enfoca por el Turismo Regenerativo. Esto significa que no solo trabajan en reducir su impacto en el ambiente sino que buscan restaurar la naturaleza por medio de proyectos de reforestación e inversiones en la comunidad local. 

Otra iniciativa es la orientación de las habitaciones, la cual fue pensada para maximizar la energía del sol y minimizar el uso de aire acondicionado y calentadores. Los cuartos de adobe están cubiertos de una manta térmica natural que contribuye a esta optimización del clima. 

El agua es un recurso muy preciado del desierto, por lo que se reutiliza después de tratarla para regar los jardines. Y el agua del hotel se extra 100% de un pozo propio y se trata por una planta de osmosis inversa

Y el hotel cree en no dejar rastro ni basura en el desierto, por lo que cuentan con protocolos muy estrictos para minimizar el impacto del hotel en el desierto. Se recicla papel, cartón, aluminio y vidrio; y se traslada para ser tratado y reciclado. 

Por su parte, el Hotel Nayara Hangaroa, este hotel se construyó para ser un hospedaje sustentable y renovable. La topografía del terreno y los techos verdes permiten maximizar los efectos de calefacción de la luz solar y la ventilación, enfriando los edificios y disminuyendo el uso del aire acondicionado.  

En el área de gastronomía aplica la filosofía de kilómetro cero, por lo que emplea productos locales y de temporada  para sus platillos.