La empresa familiar costarricense Valle de Paz, con más de 40 años en el mercado, está lista para acelerar su plan de innovación como parte de la transición del negocio hacia la segunda generación de la familia.
El cambio generacional del grupo Valle de Paz comenzó en el año 2019, cuando Jacksenia Lamugue, hija de los fundadores, asumió la gerencia general, lo que marcó el inicio de un plan estratégico enfocado en transferir el liderazgo del negocio de una generación a otra, abordando aspectos legales, financieros y operativos.
La empresa lo considera un hito, ya que según datos de la Cámara de Comercio de Costa Rica, solo el 30 % de las empresas familiares en el país logran superar este desafío, pasando de los padres fundadores a sus hijos e hijas.
“Jacksenia asumió la gerencia con la visión de generar una mayor formalización y consolidación del negocio, aunque tuvo el gran reto de sacarlo adelante en el periodo de pandemia, entre 2021 y 2023. En 2023, con la mejora de la economía y proyecciones de crecimiento muy positivas, se aceleró este proceso de transición, con la creación de un protocolo familiar y la capacitación de los miembros de la segunda generación en áreas clave como administración, finanzas y mercadeo, ya que la preparación a la segunda generación es clave para que esta transición sea un éxito,” comentó don Marco Lamugue Espinoza, presidente de Valle de Paz.
De acuerdo con Marco Lamugue, presidente, y Jacksenia Pereira Arguedas, vicepresidenta y fundadores de Valle de Paz, la idea del negocio inicial, que fue la creación de camposantos privados y servicios funerarios, nació luego de una conversación con un amigo frente a la Catedral de San José, en la que estaban explorando negocios que tenían oportunidad de crecer en Costa Rica.
Actualmente, la empresa opera en las siete provincias del país y cuenta con más de 85.000 afiliados, así como convenios con más de 400 asociaciones solidaristas y cooperativas.
Este grupo familiar ha incursionado en los últimos años en diversas áreas con mucho éxito. Actualmente, el grupo Valle de Paz se compone de Valle de Paz, especializados en servicios funerarios, cremaciones y venta de lotes de camposanto; el proyecto de Memorial Pets, único en Costa Rica que ofrece cremación y velación de mascotas, a cargo de Marco Lamugue, fundador de la empresa; Coopeprofa, la cooperativa a través de la cual se ofrecen los planes de Valle de Paz, pero también servicios de asistencias médicas, viales y hogar a los colaboradores de las empresas; Coopepets, una iniciativa enfocada en servicios accesibles para las mascotas; y Escapaditas, el más reciente proyecto del grupo, enfocado en el área turística y que se alinea con la visión de brindar bienestar y disfrute a las personas.
Hacia el 2025 y 2026, las proyecciones para el crecimiento del grupo son muy positivas, pues Valle de Paz espera alcanzar un crecimiento del 16 % en ingresos en el próximo año, superando el promedio de la industria funeraria en el país. Actualmente, genera más de 200 empleos directos y planea seguir ampliando su impacto económico y social.
“Nuestro objetivo es que esta segunda generación no solo mantenga el legado de la empresa, sino que también lo lleve a nuevas alturas con una visión moderna y socialmente responsable. Queremos que la empresa continúe siendo un referente de servicio, innovación y empatía en el mercado, con importantes desarrollos que prometen transformar la industria funeraria en Costa Rica, tales como nuevas formas de cremación sin intervención de fuego, diseños innovadores de urnas, expansión de camposantos en formato pequeño para comunidades alejadas, servicios digitales e integración de inteligencia artificial para fortalecer la atención al cliente, así como mayor desarrollo en las otras áreas de negocio que actualmente tiene el grupo,” destacó.