Por EFE
La politización del intento de magnicidio del expresidente y aspirante republicano a la presidencia Donald Trump ha llevado una campaña electoral en Estados Unidos, ya de por sí tumultuosa, a nuevos máximos de tensión, que complican un tablero político en el que el presidente, Joe Biden, es cuestionado en su propio partido.
Pese a la condena general por el atentado a Trump en un mitin en Pensilvania, del que el republicano salió por su propio pie con una herida leve, pero que provocó un muerto entre sus correligionarios, algunos comentaristas republicanos han culpado a los demócratas por crear durante años un discurso que, en su opinión, desembocó el intento de asesinato.
El congresista republicano Tim Burchett aseguró este domingo que “Dios salvó a Trump”, pero aprovechó una entrevista en el Fox News para criticar a los demócratas por generar el clima de odio, que en su opinión, llevó al tirador, abatido por el Servicio Secreto, a realizar el atentado.
“Que los demócratas pidan a hora que las cosas tienen que calmarse no tiene sentido, después de haber escupido tanto odio y comparar a Trump con (Adolf) Hitler. Esto es una manifestación de algo que ellos han creado”, aseguró el congresista.
Por su parte, el senador demócrata por Pensilvania John Fetterman aseguró que el ataque contra Trump, que ocasionó un muerto entre los simpatizantes de Trump y dos heridos graves, además de la muerte del tirador, es un “día muy oscuro para el país”.