Por AFP
El carismático expresidente Barack Obama entra de lleno en campaña este jueves para apoyar a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, con un mitin en el estado clave de Pensilvania.
El equipo de campaña de la vicepresidenta esperó al esprint final para lanzar a la pista a este brillante orador con la esperanza de ganar impulso ante su rival republicano Donald Trump.
Según varios medios, se espera que pronto saque otro as de la manga: el expresidente Bill Clinton. A partir del fin de semana éste hará campaña en otros estados clave, como Georgia y Carolina del Norte.
El millonario republicano estuvo el miércoles en Pensilvania, en el noreste del país, y este jueves en otro estado clave: Michigan (región de los Grandes Lagos), concretamente en Detroit, capital de la industria automotriz.
Los fabricantes extranjeros “nos envían sus coches, a la panda de tontos que somos (…) millones y millones y millones”, vociferó en Detroit.
“Ahora van a tener que jugar con nuestras reglas”, afirmó en tono amenazador y criticó una vez a Harris, tachándola de “endemoniadamente tonta”.
Tampoco es que fuera diplomático con la ciudad en la que se encontraba.
“Todo nuestro país acabará siendo como Detroit si ella es presidenta”, dijo ante el club económico local.
Harris va al otro extremo del país, en el oeste, al estado bisagra de Nevada.
Antes participó de forma telemática en una primera reunión en la Casa Blanca sobre los impactos del huracán Milton, que tocó tierra en Florida el miércoles por la noche.
Trump, que reside en ese estado del sureste, difundió un mensaje en vídeo en el que dijo “rezar” por los habitantes afectados y prometió que Florida saldrá “más fuerte” de esta experiencia.
“Esperemos que el 20 de enero (fecha de la investidura del próximo inquilino de la Casa Blanca) tengas a alguien que realmente te ayude”, afirma en el video.
El candidato republicano ha criticado duramente la respuesta de la administración Biden a otra catástrofe, el reciente huracán Helene.
“Sí, ella puede”
Obama “considera que ha llegado el momento de arremangarse y por eso hará todo lo posible para ayudar a ganar a la vicepresidenta, Kamala Harris, a (su compañero de fórmula, Tim) Walz y a los demócratas” que se presentan a las elecciones legislativas celebradas al mismo tiempo que las presidenciales del 5 de noviembre, informó su equipo de prensa.
Obama, de 63 años, dará un mitin por la noche en Pittsburgh, cuna de la industria del acero estadounidense, participará en un acto de recaudación de fondos, grabará anuncios televisivos y telefónicos y viajará a los otros seis estados bisagra o pendulares, que no se inclinan claramente por uno u otro partido.
Durante la Convención Demócrata, celebrada en agosto en Chicago, el primer presidente negro de Estados Unidos presentó a Harris, de madre india y padre jamaicano, como su heredera.
La muchedumbre coreó entonces “Sí, ella puede”, una adaptación del lema “Sí, podemos” que marcó la campaña victoriosa de Obama en 2008.
“Kamala Harris está preparada para el trabajo. Es alguien que ha pasado toda su vida luchando por personas que necesitan ser escuchadas”, afirmó entonces.
Pero Obama también advirtió que las elecciones serán reñidas.
Desde la eufórica convención, en la que el partido recuperó la esperanza, los demócratas han constatado que no lo tienen nada fácil.
El miércoles, una encuesta realizada por la Universidad Quinnipiac reveló estimaciones sobre tres estados clave: Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
El republicano estaría ligeramente por delante en los dos primeros y la demócrata tendría una ventaja muy ajustada en Pensilvania, sin duda el estado más codiciado.