Por EFE
Más de un centenar de personas murieron por dengue en Centroamérica y el Caribe en lo que va de año, donde se produjeron al menos 200.000 casos, con Guatemala como el país con más decesos con 50, seguido de Honduras con 26, nación esta última en la que se estudia el fallecimiento de otras 64 personas que presentaban síntomas de esta enfermedad transmitida por la picadura de un mosquito infectado.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sitúa en 121 el número de muertes por dengue en lo que va de año entre los países de Centroamérica y el Caribe de los que dispone de datos, con además 247.000 casos, frente a los 277 fallecidos y más de 444.000 infecciones en todo 2023, siendo Guatemala también el país con más decesos el año pasado con 119, seguido de la República Dominicana con 62 y Honduras con 49.
En Guatemala, el país más afectado en la región por el dengue, se han producido más de 43.300 infecciones en lo que va de año, donde se han fumigado más de 500.000 hogares para combatir la propagación del zancudo que provoca la enfermedad, según informó el Ministerio de Salud guatemalteco.
La situación en las últimas semanas, sin embargo, ha mejorado.
«En las últimas tres semanas gracias al clima y al trabajo del personal médico tenemos un descenso de casos», aseguró recientemente el doctor Édgar Santos, jefe de Epidemiología y situaciones de riesgo del Ministerio de Salud.
En Honduras se acumulan por su parte más de 58.000 casos, con cerca de un millar de la variedad grave, y 26 muertes confirmadas, en su mayoría niños y jóvenes, según datos de la Secretaría de Salud hondureña.
Pero el número de fallecidos podría aumentar drásticamente, porque las autoridades analizan las causas de la muerte de otras 64 personas que presentaban los mismos síntomas de dengue, dijo a EFE Amy Tovar, jefa del Programa de Atención a Enfermedades transmitidas por Vectores de la Secretaría de Salud.
Tovar confía en que “pronto” el país centroamericano pueda “detener el incremento de casos” de dengue y lamentó que la población no esté cumpliendo con las medidas para evitar la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.
La prevención con el apoyo de la población, clave
También en Panamá, donde se han producido 15 muertes y casi 9.000 infecciones en lo que va de año, frente a los 18 decesos y 20.900 casos de todo 2023, lamentan la falta de apoyo de la población a la hora de evitar que prolifere la cría del mosquito, sobre todo en agua estancada en todo tipo de recipientes y espacios.
«De nada sirve que nosotros hagamos nuestra fumigación, nuestra investigación en campo, la capacitación a todo el personal de salud … si ellos (la población) no toman las medidas generales de prevención como tal, nunca vamos a dejar de tener un incremento de casos», afirmó a EFE el médico epidemiólogo Guillermo Alaín.
El médico reprochó, durante un operativo de fumigación contra el dengue, que la acumulación de desechos que estancan el agua durante las lluvias hacen «que el vector (mosquito) se reproduzca con mayor facilidad».
En la vecina Costa Rica, que contabiliza más de 13.000 casos frente a los 3.600 del mismo periodo del año pasado, aunque sin muertes registradas hasta ahora, el Ministerio de Salud ha realizado campañas de fumigación en las zonas de más alto riesgo, así como de recolección de residuos y llantas que pueden convertirse en criaderos del mosquito transmisor del virus.
Así, de abril a junio las autoridades recuperaron un total de 1.235 toneladas de residuos tradicionales y 213 toneladas de residuos no tradicionales para evitar que se conviertan en criaderos del mosquito, entre los que se encuentran 12.637 llantas, peligrosas al estancarse en ellas el agua donde crecen los zancudos.
Muertes de menores
También en El Salvador, que se encuentra en alerta roja para contrarrestar los efectos del virus, el Gobierno intensificó las jornadas masivas de fumigación para acabar con el mosquito, después de un aumento de casos de niños hospitalizados, con al menos cuatro muertes de menores en lo que va de año.
Stanley Rodríguez, coordinador del Laboratorio de Biología Molecular del Centro de Investigación y Desarrollo en Salud (Censalud) de la Universidad de El Salvador (UES), explicó a EFE que se ha identificado que en el país circula el dengue tipo 3 que «no es el más agresivo», «aunque tenemos que saber que la agresividad depende del número de exposiciones en que una persona haya estado ante esta enfermedad».
En Nicaragua hasta el momento, según la OPS, se han registrado 17.300 casos y ningún fallecido, frente a las cuatro muertes y más de 181.000 infecciones de 2023, cuando de acuerdo con el organismo tuvo la tasa más alta de contagios de dengue en América Latina, con 2.070 casos por 100.000 habitantes.
Según un escrito divulgado por el Gobierno de Nicaragua del especialista nicaragüense Jorge Jenkins Molieri, que fue asesor en salud y ambiente de la OPS/OMS, en Centroamérica el número de casos se ha incrementado de manera importante en los últimos años a causa del calentamiento por el cambio climático o el incremento de las lluvias y la humedad por el fenómeno de ‘El Niño’, entre otros aspectos.
En el Caribe, la República Dominicana encabeza el número de fallecidos, con nueve decesos, donde se registraron además unos 8.300 casos (941 confirmados), frente a las 62 muertes y casi 28.000 infecciones de 2023, mientras que otros países de la región como Puerto Rico contabilizaron este año dos fallecidos y 1.725 casos.
El Ministerio de Salud Pública dominicano reforzó esta semana la campaña para reducir la transmisión del dengue, justo cuando el país se enfrenta a la temporada de mayor circulación del virus, debido al calor y las lluvias.