El Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica hace un llamado urgente a la población y a las autoridades para generar conciencia sobre la importancia de mejorar la salud pública mediante la recolección segura de residuos de medicamentos. Esta acción es crucial para proteger tanto el ambiente como la salud de los costarricenses, dado el impacto significativo que el desecho inadecuado de medicamentos tiene en la calidad del agua en Costa Rica.
El Programa Punto Seguro, una iniciativa privada de carácter público, brinda una alternativa ambientalmente responsable para el desecho de medicamentos y sus residuos. Este programa, que gestiona los residuos de medicamentos y sus empaques, es la única empresa en la región centroamericana que busca mejorar la salud pública a través de la recolección de estos residuos.
En Costa Rica, el acceso universal a los medicamentos está garantizado por el Instituto Nacional de Seguros (INS) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que cubre al 95% de la población. Además, existen más de 1200 farmacias privadas donde se pueden obtener medicamentos de venta libre tras una consulta profesional gratuita.
Es importante destacar que algunos productos disponibles en macrobióticas, aunque no sean medicamentos, tienen empaques similares y deben gestionarse de manera adecuada al desecharse. En el ámbito veterinario, tanto para mascotas como para la producción animal, se utilizan grandes cantidades de medicamentos. Los empaques de estos medicamentos, si no se gestionan correctamente, suelen ser enterrados o quemados en las fincas, permitiendo que los contaminantes se filtren al agua de lluvia y lleguen a ríos y mares.
En 2022, la CCSS distribuyó 92.5 millones de cupones de medicamentos, y en las farmacias privadas se vendieron unos 42 millones de medicamentos al año. Aunque los empaques de medicamentos son técnicamente necesarios, es posible sustituirlos por materiales valorizables y menos contaminantes, como los derivados de residuos de caña o papa, para reducir su impacto ambiental. Además, los empaques desechados incorrectamente pueden ser reutilizados para la falsificación de medicamentos, lo que representa un riesgo adicional para la salud pública.
“El mal manejo de residuos de medicamentos también implica que, tras el consumo, las excretas y orina de seres humanos y animales, que contienen restos de estos fármacos, terminen contaminando las aguas residuales, las cuales, al no contar con plantas de tratamiento adecuadas, no siempre pueden eliminar estas sustancias. Esto lleva a la bioacumulación y afecta la cadena alimenticia, alterando la calidad de vida y capacidades de los organismos”, indicó el Dr. Gustavo Sáenz, farmacéutico y vocero del Colegio de Farmacéuticos.
El Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica trabaja en proyectos para modificar las políticas públicas relacionadas con los contaminantes de medicamentos. Actualmente, la Ley de Gestión Integral de Residuos, en su Artículo 26, no prioriza los residuos de medicamentos ni los agroquímicos, lo que limita la capacidad de exigir a fabricantes y consumidores que asuman la responsabilidad de su gestión. Los expertos buscan, mediante evidencia técnica y científica, incluir los medicamentos en la lista de residuos peligrosos.
La legislación actual carece de claridad sobre dónde deben dejar los usuarios los medicamentos no utilizados o vencidos, y no todas las farmacias están equipadas para recibir estos residuos. Es necesario implementar esquemas de responsabilidad efectiva del fabricante y programas de gestión de residuos en farmacias, municipalidades y gobiernos.
Punto Seguro, presente en todo el país, busca continuar expandiéndose. Del total de residuos que recoge, el 66% proviene de la CCSS y el 86% son productos vencidos. Sin embargo, aún no existen procesos adecuados para el desecho de agujas y punzocortantes.
El Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica insta a la comunidad, autoridades y sectores involucrados a unirse en esta misión de recolección segura de residuos de medicamentos, protegiendo así nuestra salud y el medio ambiente.